Pues definitivamente nos falta menos que al principio, y se siente mas real, sobre todo porque bb no para en todo el día, parece que fuera a salirse por mi panza en cualquier momento. Y bueno eso hace que estemos creo que más emocionados pero también nerviosos.
Mi marido tiene una cara constante de que ya no sabe que hacer conmigo, y un poco como de susto. Pero a la vez ya quiere conocerlo y es un amor.
Mi mamá trata de consentirme y cuidarme lo más posible, pero estoy muy segura que le cuesta un poco porque ni yo me aguanto.
El encierro, me pasa la factura y hay días en que todo parece sobrepasarme. Me encanta sentirlo, trato de hablar con él y muero de ganas de verlo. Pero al mismo tiempo siento que todo es muy complicado, tal vez por las circunstancias, ya no me siento cómoda de ninguna forma, mis pies son dos tamales constantes, me duelen cosas que ni sé que son, siento que todo es tan incierto que aunque ya decidimos las opciones, tener un plan de parto resulta casi imposible, solo es como rogar que todo mejore para entonces; y, aunque mi presion se ha mantenido excelente, apenas me detectaron la glucosa más elevada, lo que significa que tendré que hacer muchos cambios con los que no contaba realmente.
Así que por momentos me siento muy agobiada, sólo quiero que todo esté bien.
Quiero ser positiva, quiero esforzarme y se que falta poco, y creo que en estos momentos lo que más agradezco es que en serio tengo gente maravillosa pendiente de mi y bb y eso me hace saber lo afortunada que soy. Pero si de pronto me notan cabizbaja, no se crean ni por un segundo que no estoy feliz por su llegada, o agradecida con todos los que han estado al pendiente de mi.
Espero pronto todo lo paralelo termine y poder estar cercana a uds no sólo en espíritu.
