Bienvenido

                                              

Pues al final, pasé las últimas semanas buscando un espacio para escribir como me sentía, aunque probablemente eran más quejas que nada, y muchos nervios. La última etapa del embarazo fue difícil, no dormía nada, me dolía todo, estaba muy cansada, y el bebé pateaba con todas sus fuerzas, pero al menos todo siguió bien con él y cada vez, estábamos más cerca. Y empezando la semana 39 el día llegó, o eso pensé, me despertó una contracción, pero yo que iba a saber, al principio pensé que quizá había comido algo malo, pero ya para la tercera sospeché que no era mi estómago. Eso fue el viernes. 

Estuve todo el día tranquila pero para las 10 pm ya eran mucho mas dolorosas y seguidas.  A las 2 ya no aguantaba estaba segurísima que era hora y corrimos al hospital........ pues no, poca dilatación, y las contracciones de pronto pararon ...... de vuelta a casa, el sábado fue lo mismo, a las 3 pm ya tenia yo bastantes, pero nada más llegar al hospital desaparecían. Pero el domingo ya no desparecieron, y al fin me internaron. A la mera hora fue un lío con Mi marido, nos pidieron una placa que no me habían dicho, y tuvo que conseguirla, en domingo a las 5 pm. ¨Pero lo logro, y mientras el andaba en tal diligencia a mi me sirvieron de comer: Arroz!!! tenia meses sin comer arroz, con pollito y algo mas, ya ni recuerdo que, y un cocktail de oxitocina, y mientras comía con gusto y pensando en que la nutrióloga entendería que fue lo que me dieron... se me rompió la fuente y empezaron de nuevo las contracciones .... hasta ahí mi comida =(, para cuando llegó mi amado ya estaba yo en agonía, y pensamos que todo iría rápido, pero noooo, de pronto volvieron a parar. Así que de nueva cuenta más oxitocina, justo a la hora de la cena, y adiós cena. No pude comer básicamente hasta que nació el bb. En la madrugada dijeron que ya era hora, y empecé a intentar traer a bb a este mundo, pero después de un rato sumamente estresante volvieron a parar..... el ginecólogo llegó a revisarme, pues ya estaban pensando en hacerme cesárea, y resulto que me faltaba todavía, y que estaba deshidratada, así que máaas oxitocina, y agua, suero por IV pero también oral, para ese momento eran como las 11 am del lunes, y yo ya no podía más, el cuerpo me estaba fallando y las piernas me temblaban.  Dijeron que ahora sí ya era momento, y mi cuerpo no daba más, no me respondía y pensé que no podría. En ese momento, el corazón de mi bebe bajó un poquito, y me dijeron que me harían cesárea, asentí, estaba preocupada por él, pero la naturaleza es sabia, o él ya voluntarioso, y dijo nop, ahí les voy; me mandó una contracción más fuerte que nada en la vida y pasó al canal de parto, ya no había marcha atrás, ahora debía sacarlo. 

Tuvieron que ayudarme todos, básicamente había 4 enfermeras (una cuyo turno ya había acabado pero decidió quedarse a conocerlo je) y mi marido, toooooodos haciéndome funcionar porque para entonces yo ya era un manojo de nervios, de cansancio y de hambre. En verdad lo único que me motivó a seguir fue pensr que mi bebé estaba pasándolo igual de mal apachurrado ahí adentro. Entonces me apoyé en todomundo y saqué fuerzas de algún lugar y con el mayor dolor que haya sentido en mi existencia, llegó mi primogénito al mundo. En el momento en que lo escuché llorar, supe que todo había valido la pena, pero ojalá pudiera decir que todo el dolor desapareció. No, definitivamente en asuntos de dolor, nada termina  al nacer el bebé. Pero es cierto que todo vale la pena cuando lo ves, no sé si es el sentimiento general, pero cuando lo vi ahí en mi pecho, completito, llorando,  no podía creer haber fabricado algo tan perfecto. Contrario a lo que pensé cuando salió, lo vi tan diminuto, tan indefenso, y me queda claro que ya es lo que más amo en el mundo, y que haré cualquier cosa por que crezca sano, seguro y feliz. 

Mi pobre bebé, ha tenido un tránsito a este mundo lleno de complicaciones, y nuestra primer semana no ha sido menos ajetreada,  pero creo que estaremos bien, y definitivamente para mi ya no existe nada por encima de él.  Traerlo al mundo es lo más difícil que haya hecho, y tb lo mejor, y si pudiera, creo que pasaría los dias solo viendo su carita hermosa y cada gesto que hace. 

En verdad no pensé que pudiera amarse tanto a alguien, puedo entender por qué tantas mamás enloquecen y dejan a sus hijos esclavizarlas..... y creo que mi mayor reto en la vida es lograr que sea un hombre decente, porque sé que tratar de hacerlo feliz no me costará en lo absoluto. 

En fin, creo que este no es el final de mi viaje si no el principio.

Y sin duda ha valido cada momento la pena, aunque no creo que lo repita, pero por lo mismo, pienso que puedo dedicarme por completo a ser la mamá que él necesita, aunque a veces eso signifique que no le caiga tan bien. 

Por otra parte, sigo super agradecida con todos, sin duda, mi mamá y mi marido fueron el apoyo más importante durante el parto y en estos días, pero  sin duda hay muchas otras personas, desde mi papá, mi prima, amigas, y un buen de gente que ha estado al pendiente, que nos ha apoyado, que nos llevó y trajo del hospital, que estuvieron al pendiente las chorromil horas que estuve en el hospital, neto ha sido un bb tan esperado y amado desde antes de nacer, que me emociona muchísimo, en serio me hacen llorar de felicidad. 

Los quiero muchisimo y estoy tremendamente agradecida con todos uds.